Christopher
Chávez, es de Chile y vive en la cuidad de Chillán. Es Diseñador Gráfico y
desde hace casi dos años se dedica por completo al Paleoarte.
El diseño
gráfico le aporto las herramientas digitales básicas, pero con la practica logro
la técnica y estilo propio.
Todos los
casos que hemos visto hasta ahora se dan que la pasión por los dinosaurios se
da en la infancia, será que estas criaturas gigantes fascinan a los niños, y
desde ahí nace esta pasión por los fósiles.
Comenzó
dibujando dinosaurios que veía en películas blanco y negro a los 5 o 6 años de
edad, prosiguió la colección de juguetes, los documentales, y demás temas
relacionados con los dinosaurios. En ese época los dibujaba con papel y lápiz con la educación formal consiguió las
herramientas digitales como photoshop y otros programas, pero algo no cambio en
los dibujos la luces y sombras permanecieron en ellos como protagonistas.
Nos cuenta
que: "... Siempre me apasiono el
tema de revivir el pasado remoto...y sus fascinantes criaturas..y no solo
dinosaurios, sino también, las criaturas antes y después de ellas...las cuales
fueron muy diversas de igual manera.."
En el
paleoarte encuentra una ventana abierta hacia el pasado, con solo saber que en
donde caminábamos hoy en día hace millones de años atrás caminaban fascinantes
criaturas tanto marinas como terrestres, quizás donde vivíamos podía haber sido
un fondo marino, reflexiona sobre las criaturas que vivían, luchaban, se
adaptaban y caminaban sobre el planeta en el cual vivimos hoy.
Desde la
explosión cámbrica donde están los primeros tetrápodos, hasta mega insectos del
carbonífero, los reptiles muy similares a los mamíferos, luego los dinosaurios,
las aves que son los dinosaurios de la actualidad, la extinción en donde los mamíferos
tomaron el reinado de la Tierra hasta el hombre quien es que tiene la capacidad
de recordar, imaginar, y reconstruir el pasado para aprender de él, evitar los
errores y cuidar nuestro planeta. Todos estos aspectos forman parte de sus
trabajo.
Christopher
trata de apegarse a los datos científicos ya sean que los obtenga por internet
o por colegas del área, como Patricio Ocampo. Se ha esmerado en el área de
tamaños y proporciones comparando con figuras de conocimiento general o a
escala del hombre.
Participo de
la cumbre de Paleoarte realizada por GRINPACH hace muy poco, donde obtuvo un
reconocimiento por participar en él.
Se inspira
en las obras del paleoartista canadiense Julius Csotonyi, admira su estilo ya
sea en herramientas digitales como análogas.
A veces
trabaja tan solo papel y lápiz, y dejar correr su imaginación. El color negro
en los trabajos monocromáticos crear un
efecto tridimensional. Y en las obras con color aporta sombras y luces para
crear ese efecto.
Aplica su
imaginación a los colores, los ojos, es decir las partes del animal que no se
fosilizan, en el Edmontosaurus Dakota pudo aplicar muchos de estos conceptos.
Como el paleoarte
es una continua carrera, ya está listo para sus próximos proyectos una batalla épica
entre dos grandes rivales un Dilong y un Psittacosaurus.
Cree que
aporta su pequeño granito de arena al arte, en poder plasmar como fueron en vida
estas criaturas, no quiere que solo vean un simple dibujo sino una reconstrucción,
algo dinámico casi tridimensional, algo que logro hasta el extremo de preguntarse
si uso algún programa de diseño tridimensional.
Las luces y
la sombras, el contenido científico y las nuevas herramientas son las armas
necesarias para realizar una obra de arte pero también hay algo que no debe
faltar y es ese toque único que hace que algunas obras prevalezcan sobre otras,
quizás sea la luz y la sombra de cada obra y cada artista.
Por Paola Echecury