Soledad Brezina nació en Villalonga, un
pueblo de la Provincia de Buenos Aires. Estudió licenciatura en Biología en la
Universidad Nacional del Sur en Bahía Blanca. Realizó su doctorado en la
Universidad Nacional de Córdoba.
El tema de su tesis doctoral fue para ella
toda una aventura de conocimientos, emociones, trabajo y lucha para poder
concretarlo. El mismo se basó en el estudio de comunidades incrustantes y
perforantes asociados a ostras del límite Cretácico/Paleógeno en la Patagonia
Norte.
Muchas comunidades bentónicas, es decir las
comunidades de organismos que viven asociadas al fondo marino, dependen de
sustratos duros para poder desarrollarse. Las ostras son un tipo de sustrato
duro que tienen un alto grado de preservación por su constitución calcítica.
Cuando sus conchillas son analizadas bajo la lupa, pueden encontrarse
evidencias de los organismos que vivieron asociados a ellas a partir del
hallazgo de incrustaciones o perforaciones.
El trabajo de Soledad consiste en estudiar
los organismos que vivían en las ostras tratando de identificar trazas, es
decir, las perforaciones que dejan algunos organismos como bivalvos,
poliquetos, etc., como así también de incrustaciones (exoesqueletos de briozoos,
serpúlidos, cirripedios, entre otros). A partir de los análisis que ella
realiza es posible determinar si estos organismos se establecieron cuando las
ostras estaban vivas o no, si existió algún tipo de relación simbiótica entre
alguno de los organismos y las ostras, entre otras interpretaciones. Todo este
estudio se realiza sobre ostras que vivieron durante la crítica transición
Cretácico/Paleógena, intervalo en el que ocurrió una de las extinciones masivas
más grande del planeta, en la cual desaparecieron los dinosaurios.
Hace 65 millones de años, la Patagonia
estuvo inundada por un mar somero en el cual habitaron distintas especies de
ostras. Una de ellas fue Pycnodonte (Phygraea)
vesicularis, una ostra de valvas muy grandes, que presenta sobre ellas,
trazas de poliquetos perforantes (gusanos marinos). Soledad y otros
investigadores encontraron evidencias que permiten inferir una posible relación
simbiótica entre estas ostras y los poliquetos perforantes. Las perforaciones
de los gusanos están principalmente en el exterior de las valvas lo que sugiere
que la colonización ocurrió mientras las ostras estaban vivas. Este trabajo fue
publicado recientemente en Ameghiniana.
La búsqueda de nuevos desafíos fue lo que
motivó a Soledad a formarse como
científica y a sumarse al proyecto propuesto por Silvio Casadio.
Su trabajo en la Paleontología incluye
salidas al campo para buscar material a estudiar y analizar. Aprende y comparte
con colegas y busca constantemente trabajar en nuevos proyectos y publicaciones
para continuar con su formación. Además trabaja como docente en la UNRN donde
comparte sus investigaciones con estudiantes de Geología y Paleontología y del Profesorado
de Biología.
Soledad está convencida que hay que
disfrutar del trabajo y que es necesario asumir nuevos desafíos que alimentan
el espíritu de un investigador.
Los trabajos sobre la Paleontología de
algunos grupos de invertebrados aportan información vital de cómo eran los
ecosistemas marinos en el pasado remoto y nos permite comprender no sólo que
ocurrió, sino comprender la dinámica de nuestro planeta en la actualidad.
Por Paola Echecury
No hay comentarios:
Publicar un comentario